sábado, 20 de enero de 2007

EL CUENTO: SU VALOR EDUCATIVO



De entre todos los materiales que podemos utilizar como base para el desarrollo del lenguaje, sin duda el mejor es el cuento.
El cuento es un relato breve de hechos imaginarios, de carácter sencillo, con finalidad moral o recreativa, que estimula la imaginación y despierta la curiosidad. Es el principal motivador para iniciar una serie de aprendizajes escolares y les permite:
· Comprender hechos, sentimientos de otros.
· Convertir lo fantástico en real.
· Identificarse con los personajes.
· Dar rienda suelta a su fantasía, imaginación, creatividad.
· Suavizar tensiones y resolver estados conflictivos.
Esto hace que el profesor posea una herramienta fundamental a través de la que puede desarrollar una amplia gama de objetivos:
· Aumentar la expresión oral con un vocabulario amplio, claro, conciso y sugestivo.
· Fomentar la creatividad del niño.
· Crear hábitos de sensibilidad artística mediante imágenes atrayentes para el niño.
Los niños pueden seguir perfectamente la secuencia de un cuento si:
· Las motivaciones y metas de los personajes están próximas a las suyas.
· La secuencia causa-efecto es muy simple.
· El material está ordenado.
Según SARA CONE BRYANT, las cualidades más apreciadas por los niños en los cuentos son:
· Rapidez de acción: a los niños no les interesa tanto lo que piensan o sienten los protagonistas como lo que hacen. Esta preferencia del niño/a muestra su instinto natural.
Conviene que las acciones, motivaciones y metas de los personajes sean similares a las suyas, porque les facilitan el seguimiento de la secuencia del cuento.
· Sencillez teñida de misterio: se trata de cosas que oye y ve todos los días, teñidas, sin embargo, por una sombra de misterio que las hace más agradables y atrayentes. Para conseguir el halo de misterio es necesario un tono ausente de monotonía.
· Elemento reiterativo: consiste en una determinada cantidad de repeticiones que corre paralelo a la necesidad que siente el niño/a por conocer, reconocer, asegurarse y conquistar la realidad.
Cuanto más pequeño es el niño/a más le gustan los cuentos cortos y de fórmula (de nunca acabar, acumulativos, ...). Esto se debe, en parte, a que la estructura reiterativa ayuda a una mejor memorización y, en parte, a su carácter inquieto, con poca capacidad de atención y concentración, que no le permite captar totalmente el hilo de una historia. Otra razón por la que el niño/a recuerda el cuento es porque se proyecta en él.
A partir de los 4 años, el niño/a toma mayor interés por las narraciones, sigue atentamente el relato y comprende mejor la acción.
Algunas de las ventajas que ofrece el cuento, a nivel pedagógico son:
· Su estructura secuencial lineal.
· Personajes fácilmente reconocibles.
· Formas lingüísticas que la memoria aprende sin demasiados obstáculos.
· Estructura abierta, flexible, que permite la memorización y la transmisión.
Como hemos visto, el valor educativo del cuento es muy amplio, aunque podríamos sintetizarlo así:
· Crea un clima que favorece el entretenimiento y la relajación.
· Desarrollar el lenguaje no sólo en su aspecto comunicativo, sino estético y creativo.
· Favorece el desarrollo afectivo, pues el niño/a, a través del cuento, podrá encontrar significado a los valores humanos y es un elemento catártico de sus angustias y temores.
· Favorece el desarrollo social en cuanto que le permite comprender roles y valores y es un medio de transmisión de creencias y valores.Es un vehículo de la creatividad. A través de él el niño/a podrá inventar nuevos cuentos o imaginar y crear personajes.

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